lunes, 28 de enero de 2019

EL DÍA A DÍA DE UNA CONCEJALA DE PODEMOS EN EL AYUNTAMIENTO

Hoy nos cuenta como es el día a día de una concejala de Bai ahal da, Soraya nos cuenta su experiencia.
Somos vecinas de Sestao que hasta ahora no nos habíamos implicado en política (al menos en mi caso), pero viendo el matiz que estaban tomando las cosas nos embarcamos en esta aventura para ayudar a la gente del pueblo. Somos gente corriente haciendo política.
Una de las satisfacciones que encontramos en este trabajo es que en ocasiones logramos nuestros objetivos en solicitudes que nos llegan de la ciudadanía. Ayudar a una madre a encontrar un piso
adaptado para ella y su hijo con discapacidad, arreglar unas baldosas, podar un árbol que se mete por una ventana, introducir mociones que nos traslada alguna asociación, enmiendas que nos aceptan en los presupuestos, etc. nos ayuda a seguir peleando en lo que creemos.
Con respecto a las enmiendas, algunas se materializan, otras, aunque aceptadas, pasan un año o dos y siguen sin materializarse; algunas más no se llevan a cabo porque el señor Alcalde no sabe si en esos momentos se pueden realizar. Eso sí, luego nos aconseja preguntar a los y las técnicos y consultar expedientes, lo que se convierte en un laberinto burocrático interminable, cuando él propio alcalde no lo hace.
Al principio no sabíamos distinguir entre moción y enmienda, imaginaos el difícil comienzo en el Ayuntamiento, siempre leyendo y aprendiendo; nos curtimos a base de ensayo y error, así como con la ayuda de algunas de las personas técnicas del Ayuntamiento y el responsable de Municipalismo de Podemos Euskadi.
Este es nuestro trabajo cada mañana y aunque no tenemos como profesión la política, algunas tardes tenemos reuniones de partido, así que, además de nuestros trabajos particulares y familia, en
mi caso 2 hijas, ser concejalas de Sestao nos supone mucho tiempo de dedicación, conciliación y militancia. Más aún si cabe teniendo en cuenta que somos 2 mujeres al frente de este proyecto.
Esperamos con nuestro trabajo contribuir a que la ciudadanía de Sestao apueste por terminar con las mayorías absolutas. No son buenas ya que permiten hacer y deshacer al antojo del que las tiene,
desde atreverse a subirse el sueldo en el primer pleno, hasta aumentar el número de concejales liberados sin apoyo de la oposición.

A veces me paro a pensar en nuestro recorrido y me vienen a la cabeza las personas a quienes hemos ayudado para saber que sí, que a pesar de las trabas, lo seguiremos intentando porque queremos un pueblo mejor para todas y aquí incluyo a mis hijas, a las que estoy enseñando a no rendirse nunca y a luchar por lo que creen de manera continuada.