Hoy recogemos un articulo publicado en elDiarionorte.es, de nuestras compañeras Cristina, Ana e Iñigo.
Hace
apenas una semana cerca de 375.000 alumnos y alumnas de la enseñanza
no universitaria iniciaron un nuevo curso escolar en Euskadi. Atrás
quedan años intensos de paros, movilizaciones y huelgas en la
escuela pública. Años de gran esfuerzo y constancia por parte del
profesorado, alumnado, familias, sindicatos y movimientos sociales en
defensa de la educación pública que por fin dieron sus frutos. La
presión de la calle provocó, una vez más, que el Gobierno actuase
y saliese de su inmovilismo.
En el mes
de mayo la mayoría sindical firmó un acuerdo con el Departamento de
Educación. Un acuerdo que, aunque con mucho margen de mejora, no
sólo sirvió para adoptar medidas concretas para mejorar la calidad
de la enseñanza pública; sino que, de alguna manera, evidenció que
gracias a la lucha constante desde las calles se puede mejorar
la situación actual.
Porque
aún queda mucho por hacer para mejorar la situación de la
educación en Euskadi. No es oro todo lo que reluce. No todo es tan
excelente como el PNV nos vende. Los últimos resultados de las
Evaluaciones Diagnósticas, PISA, el último informe del Consejo
Escolar de Euskadi o Save The Children dejan claro que el oasis
vasco educativo está en jaque. Que Euskadi sea la CCAA que más
invierte por alumno no significa que disponga de una mayor
excelencia educativa. No basta con invertir mucho, sino que es
necesario invertir bien, es decir, invertir en educación pública.
La única opción válida para garantizar la igualdad de
oportunidades y compensar las diferencias que día a día se
evidencian en las escuelas vascas.
La
realidad es que tenemos un sistema educativo segregador. Un sistema
clasista que no garantiza las mismas oportunidades a todo el
alumnado. Además, somos uno de los territorios de Europa que más
subvenciona la enseñanza privada. Disponemos de un sistema educativo
que está dividido en dos redes que se encuentran en equilibrio
(50,6% red pública, 48% red privada-subvencionada) y que es
percibido por la ciudadanía vasca como algo normal. Libertad de
elección de centro a costa del erario público, pero ¿que el sector
privado concertado en Euskadi acoja cerca del 50% del
alumnado,mientras el Estado lo hace al 32% y la media europea al ¡5
%! no sorprende a nadie? Sin duda, sobran los motivos para seguir
luchando, tanto desde las instituciones como desde las calles, para
conseguir que la educación pública sea el eje vertebrador del
sistema educativo en Euskadi.
el
oasis vasco educativo está en jaque
Este
nuevo curso político puede ser decisivo para el futuro de nuestro
sistema educativo. Ha llegado el momento de que las fuerzas
políticas representadas en el Parlamento Vasco dejen claro cuál es
su verdadera prioridad: la educación pública o la educación
privada. No caben medias tintas. Es hora de pasar de las palabras a
los hechos. Y si de verdad la apuesta del PNV es la cohesión social,
toca situar la escuela pública como eje prioritario del sistema
educativo vasco. Es cuestión de voluntad política.
Varias
son las citas en las que cada cual podrá demostrar cuales son sus
verdaderas prioridades. ¿Qué lugar ocupará la escuela pública en
el texto final de Autogobierno? ¿en la futura ley de educación? ¿en
los Presupuestos de 2019 se revertirán los recortes? ¿se seguirán
aumentando los conciertos educativos o se dotará a la escuela
pública de más recursos? ¿se aprobará la Iniciativa Legislativa
Popular contra la Segregación Escolar apoyada por 17.000 firmas? Tal
y como ya han anunciado miembros de la Plataforma en Defensa de la
Escuela Pública esperamos que este curso sea el curso de terminar
con la segregación escolar.
Comienza
un curso político en el que el debate está servido. Desde
Elkarrekin Podemos tenemos claro que la Escuela Pública es la única
opción válida para garantizar que todo el alumnado tiene las mismas
oportunidades y posibilidades de éxito. Y el momento es ahora. Ha
llegado el momento de provocar y trabajar por conseguir cambios
profundos que replanteen las bases, los cimientos, del sistema
educativo vasco. Euskadi necesita caminar hacia el diseño de un
Modelo Educativo público, equitativo, de calidad, integral,
participativo, innovador, euskaldun, inclusivo, coeducador y laico.
Conceptos llenos de significado que dan sentido y definen el
tipo de educación que desde Elkarrekin Podemos defendemos y por el
que seguiremos trabajando junto a la Comunidad Educativa.
Conceptos llenos de significado que definen el modelo de país que
queremos. Una Euskadi inclusiva y equitativa basada en un sistema
educativo que sea capaz de ofrecer las mismas oportunidades de acceso
al conjunto del alumnado, independientemente de su situación
socioeconómica.
*Cristina
Macazaga, Iñigo Martínez y Ana Viñals
forman parte de Elkarrekin Podemos
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