Hoy escribe Richar Vaquero Secretario General de Podemos Sestao de un tema que esta de actualidad.
Ser o parecer
Ser o parecer
De
un tiempo a esta parte estamos asistiendo a un hecho que creíamos
insólito pero que debe ser más común de lo que pensábamos, la
falsificación de documentación académica en forma de másteres
para acreditar un conocimiento que no se posee.
Decía
Mark Twain
aquello de “es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que
abrirla y disipar la duda”, pues bien, parece que el concepto de
estupidez desaparece en base a un título que pueda acreditar que no
lo eres.
He
pasado varios años de mi vida formándome y por mi profesión, la
continuidad y el reciclaje formativo es algo habitual a lo que estoy
acostumbrado, pero… ¿soy más listo cuánto más títulos tengo?.
Mi formación académica no me hace más inteligente, pero si me ha
abierto puertas que de otra manera estaría cerradas porque en este
país se valoran más los títulos que las personas que los poseen.
Sin
entrar en el concepto de inteligencia ni en las diferentes clases de
inteligencia que existen, lo que tengo claro es que lo realmente
importante es la capacidad que tenemos para poder desarrollar las
funciones que nos proponemos en la vida.
Suelo
decir que me gusta rodearme de gente que sabe más que yo, porque de
esta manera me nutro de sus conocimientos y aprendo de sus
experiencias. En el círculo en el que milito, cada persona, con sus
capacidades y experiencias, aporta su granito de arena para entre
todas, poder desarrollar un trabajo no solo más homogeneizado sino
de mejor calidad. Y no, no es necesario tener un título para
aportar.
Me
parece una vergüenza, además de ser delito, que alguien sea capaz
de falsificar un documento para acreditar algo que no es y me parece
una vergüenza acceder a un puesto de trabajo habiendo acreditado ese
algo que no se es.
Me
parece una vergüenza la meritocracia existente que permite la
aceptación personal en función de títulos falsificados.
Me
parece una vergüenza que siga existiendo una casta política a la
que se le ofertan titulaciones a conseguir como las tapas de un
yogurt mientras el común de los mortales tenemos que hacer esfuerzos
ímprobos por pagar y dedicar tiempo a la obtención de esa
titulación que a otros regalan.
Falsificar
un título es querer parecer listo y ser un verdadero estúpido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario